Hablando de los estrenos que vienen con el deseo de sorprendernos en este inicio de curso 22/23 , nos encontramos con un cameo de nuestro representado el actor Ramón G. del Pomar.
Se habla mucho, casi siempre mal, de quienes nacen entre barricadas desfavorecidas para la gracia de los privilegiados, de los que llegan a ese lado del mundo sin posibilidades para tener un sitio entre quienes sueñan con mejores suertes, entre quienes, por la simple circunstancia de una cuna con bordados y seda, nunca tendrán que esforzarse para alcanzar lo que para otros requerirá de tesón, de fuerza de voluntad para no sucumbir ante las infinitas penalidades de tener que vivir siempre en la obligación de demostrar una valía muy superior a la media.
A mí, ‘Libélulas’, por esa sencilla verdad de su historia, de un guion excelente que no necesita de alardes ni artilugios para ser sincero, me ha dejado con un frescor inolvidable en el paladar. Siempre he pensado que la mayor virtud que puede ofrecer una obra de arte, sea del tipo que sea, es la de lograr mostrarnos lo cotidiano con la humildad propia de lo habitual, sin el derroche que impone la inseguridad que siente quien no está convencido de que narra una verdad.
No solo por el merecidísimo currículum que traen consigo algunas actrices y algunos actores protagonistas se puede decir que merezca la pena ver una película, hay grandes actores y actrices en cintas infumables. Ya dejo dicho, Bertolt Brecht, que no hay mal actor sino malos directores. Con esto quiero llegar a que, ‘Libélulas’, cuenta con una excelente dirección, circunstancia de alago porque, siendo esta película lo que se llama ópera prima de un jovencísimo director, Luc Knowles, para mí roza una nota más que sobresaliente.
Además de todos los nombres protagonistas que están en ‘Libélulas’ para hacer entraña con sus personajes y que son los que más resuenan en las carteleras y títulos de crédito de otras muchas películas, Marina Esteve, Javier Collado, etc., también lo está toda esa otra cara del elenco, una coral de personajes de reparto o secundarios, entre ellos nuestro colaborador en Revista Visión Media, el actor representado por Anna Utrecht, Ramón G. del Pomar, él tan brillante como todos los demás, cada unos de ellos parece que está porque son de ahí, de esa forzada marginalidad, todos tan reales porque viven y nos representan su propia historia de origen.
En fin, para mí, ‘Libélulas’, también por la muy sobresaliente fotografía, Iván Sánchez Alonso, es una película imperdible. Con razón salió con varios laureles del Festival de Cine de Málaga, allí es donde tuve la suerte de disfrutarla. Espero un gran camino para la productora, tengo oído que el día 16 de septiembre 22 la estrenan en el madrileño y céntrico Palacio de la Prensa.
Vayamos al cine.
Coan
14 septiembre 2022 a las 21:46
Esta hay que verla y apoyarla sí o sí