Tuvimos el placer de tener en Madrid al famoso autor del Carnaval de Cádiz, Juan Carlos Aragón Becerra, conocido por ser uno de los más polémicos del Concurso Oficial de Agrupaciones del Carnaval, que tiene lugar cada febrero en el Gran Teatro Falla. “Una tarde con Juan Carlos Aragón” es un evento que ha montado la Asociación Cultural Sanfercai, conocida por organizar cada año uno de los festivales más prestigiosos fuera de Andalucía, bajo el nombre de “Sanfercai”. Con motivo de este acontecimiento, el community manager de “Sanfercai”, Juan Antonio Pérez Lorente, realizó una entrevista al autor, en la que habla de su vuelta a la chirigota, de varias de sus agrupaciones, de cómo nacieron alguna de sus comparsas y de varios temas más.
P: Cuando vemos por ejemplo en las redes sociales que la comparsa de Juan Carlos Aragón ha fichado a tal o ha sufrido esta baja. ¿Quién es el responsable de estos fichajes y de estas bajas?
R: Normalmente es el grupo. Cuando hay bajas suele ser por desavenencias. La convivencia entre 15 personas es complicada y algunas veces se producen desencuentros y cuando éstos persisten, no hay más remedio que tomar decisiones. Normalmente se encarga Javi pero, por supuesto, de acuerdo con el grupo. Yo no porque yo no sufro el grupo en ese sentido. Yo disfruto al grupo en sus ensayos y de sus actuaciones, pero por lo general, y no me encargo de esto. Yo solo planto un ‘ERE’ cuando hay un cambio completo del grupo o casi completo.
P: Yo tenía una pregunta aquí pero voy a tener que cambiarla porque anoche pusiste un tweet diciendo a tu comparsa que tuviera un buen estreno en Córdoba y dijiste algo así como que “la disfrutaran porque iba a ser la última” y claro, yo tenía aquí la pregunta de cuándo ibas a volver a la chirigota y…
R: No creo que vuelva, pero quiero volver. En aquella época había un público y se estilaba un humor que hoy tiene muy pocas garantías de éxito. Por una parte se está haciendo un humor en una sola dirección, muy televisivo, excesivamente abierto, que se quema pronto, que funciona en el concurso, pero que tiene un recorrido muy corto que no es el tipo humor que a mi me gustaba hacer. Y por otra parte es un secreto a voces que hay una crisis en la chirigota. Pero para volver a la chirigota ya digo que es complicado por la situación en general y porque tengo que tener una disponibilidad absoluta.
P: Yo tengo yo aquí apuntado que ‘Los Antesdeyesterday’, en el 2011, fue la última chirigota a la que le hiciste letra y música y hay pocos autores que sepan combinar estas dos modalidades que son tan difíciles y tan diferentes a la vez. Entonces, quería preguntarte cuán difícil es escribirle a una chirigota y a una comparsa en el mismo año, como has hecho muchas veces, por ejemplo en el 2001 con ‘Los Panteras’ y ‘Los Condenaos’.
R: Yo hacía un modelo de chirigota ‘acomparsada’ y también procuro hacer una comparsa ‘achirigotada’. Lo que pasa es que el grupo no siempre acompaña. Los comparsistas no son graciosos. Pueden ser simpáticos, buena gente y cantar bien, pero graciosos no. Entonces la parte cómica te la ponen muy complicada. Por muy gracioso que sea el chiste que tu le lleves, después… Yo empecé con chirigotas y a mi lo que más me gusta es hacer reír al público y si ese contenido lleva un mensaje, mucho mejor. Desde chiquitito tuve también esa vertiente lírica. No me cuesta. No me cuesta nada.
P: Dijiste en una entrevista que empezaste en el coro “casi por accidente”. No hablas tanto del coro y del cuarteto porque obviamente no estás tan ligado a estas modalidades, pero ¿qué piensas del coro y del cuarteto?
R: Cuando acabé la carrera y volví al carnaval, el currículum que tenía de juveniles no era para formar un grupo. Entonces me metí en un coro malo, pero lo pasamos muy bien. La mayoría de mis amigos estaban ahí, pero el mundo del coro me parecía muy banal, muy afectado, muy artificioso y estuvimos dos años. Entonces, cogí a los 12 más gamberros y de ahí surgió ‘Un peaso coro” y “Los Tintos” y ya me metí en la chirigota. El cuarteto nunca me atreví a tocarlo. Lo hubiera hecho algún año con ‘El Libi’. Lo veo enormemente difícil. No sabría plantear un cuarteto. Me han surgido ofertas de todo tipo, pero lo veo dificilísimo.
P: ¿Por qué has hecho tantas agrupaciones con ideas de fuera de Cádiz? Cuba, Venecia, Uruguay… ¿No encuentras la inspiración suficiente en Cádiz, o simplemente quieres abrir más fronteras ideológicas, no escribir siempre a Cádiz, y homenajear también otros carnavales y otras formas de ver la fiesta?
R: Es que en el Carnaval de Cádiz, sacar tipo gaditano lo veo un tanto redundante. El carnaval puede ser enorme, puede ser grande. En carnaval entra lo que quiera. Yo he sido un apasionado de la cultura universal y creo que hay muchos aspectos de la cultura universal que son ‘carnavaleables’ y por eso me ha gustado siempre tanto ‘tirar para fuera’.
P: ¿Por qué te gusta tanto el Selu? ¿Qué crees que tiene que le diferencia de otros autores y carnavaleros?
R: Me parece sencillamente genial. Tiene un don, un genio, una impronta, unos golpes que no se los veo a nadie. Incluso cuando no saca una buena chirigota y no pasa a la final… Aún así, por el repertorio, tiene unos puntos sueltos que valen más que por ejemplo el primer premio de ese año. Para mí, para mí. Es una cuestión mía particular.
P: Viendo el documental de ‘La Calle’ de ‘Los Millonarios’ me surge una pregunta. ¿Pudo ser esa comparsa la que más disfrutaste tanto haciéndola como después en la calle?
R: Sí. Te iba a decir que fue ‘La Sereníssima’, escribiéndola, por lo artesanal que fue escribir ese gaditano italiano que me inventé, que ni era gaditano ni era nada, por mucho que dijeron. Pero no se publicó. La academia no fue lo suficientemente valiente como para enfrentarse a la oposición ésta yihadista que tenemos en Cádiz y no nos dio el primero… Faltó esa guinda. Aunque para mi fue un primero, realmente no lo fue. Pero ‘Los Millonarios” sí lo fueron, en un año muy complicado, después de una ausencia, un pulso que le eché al concurso, y la verdad es que me salió muy bien. Disfrute mucho haciéndola. Conseguí que el grupo cantase con ese timbre que llevaba años persiguiendo, el premio, después vino mi novia… fue inolvidable.
P: Hay autores como Tino o los hermanos Caparapa, que hacen varias letras a través de historias reales emotivas. Utilizan la figura de un hermano enfermo, de un joven que emigra, de un borracho arrepentido para tocar la fibra más sensible del público. Y veo que tú no tienes pasodobles contando historias. prefieres tirarlo más a lo literario y a lo filosófico. ¿Por qué no prefieres hacerlo así y sí de otra manera?
R: Me muero yo si tengo que hacer esto. Esto es un género que se llama tragedia ficción. Creo que ya hay tragedia de sobra para tener que inventarse otra. Realmente te respondería con una cuarteta de ‘Los Peregrinos’. La respuesta ideal a tu pregunta viene en esa cuarteta. De todas formas, que no se nos olvide que esto es carnaval y en todo caso, la emoción es así, pero cuando es de un modo natural, espontáneo. Cuando es prefabricada, artificial, a mi personalmente no me emociona. Hay un público que sí le emociona y es totalmente respetable.
P: ¿En qué momento estando de luna de miel en La Habana se te ocurre llamar a Javi (Bohórquez) y decirle que sí que salís con ‘La Guayabera’? ¿Qué te hizo allí ver las cosas de otra forma y decirle a la comparsa que al final si salíais?
R: Pues nada… estaba en la terraza del hotel en el corazón de La Habana vieja, en una estampa fantástica en una de estas lluvias continuas que suele haber allí y a la camarera del piso del hotel le había encargado mi mujer una guayabera para mí, y en ese momento estaba pensando… y lo tenía delante. Yo no pensaba salir pero justo en ese momento llegó Luisa y me dijo: “Fidelito, la guayabera”. Y dije: “Ostia… La guayabera.. Suena bien…. Me lo quedo”. Y llamé a Javi y se lo dije.
P: ¿Por qué dices siempre que ‘Catastrophic Magic Band’ fue tan catastrófica? Porque a pesar de quedar undécima… ¿hubo algún factor esencial o qué?
R: Fue uno de esos años en los que nada te sale bien. Las cosas salen mal desde el principio, no solo a nivel del concurso, sino a nivel personal, de grupo, mil accidentes, mil historias, mil anécdotas… Ese año en los que parece que te ha mirado un tuerto y ‘te pongas como te pongas’ no tienes más remedio que admitirlo… Y además, los que querían ensañarse con nosotros por cantar en italiano también nos tenían ganas y por supuesto no era un 11 pero tampoco fue mi mejor comparsa.
P: Hay varios grupos en los que hay distintos autores y músicos. ¿Por qué casi siempre en tu comparsa vemos que tú haces la música, tú escribes, tú escoges el nombre, etc.? ¿Es algo personal que tú lo quieras llevar todo y no confiar en otra persona que te haga las cosas o cómo?
R: Yo de momento he tenido el privilegio de poder convencer al grupo con la música y con la letra y por tanto no ha sido necesario meter a nadie más. Me lo ponen más fácil porque soy muy individualista. No sé trabajar en equipo. De momento no me ha hecho falta. De todos modos debería de aprender porque si se sabe sumar, el resultado es mucho más rentable, pero de momento no lo he hecho. De momento ‘Juan Palomo, yo me lo guiso yo me lo como’.
P: Y entrando ya un poco en polémica, que tampoco tiene por qué… ¿Qué piensas de los grupos, tríos y dúos de carnaval, que van por bares y discotecas cantando coplas tuyas y al final y al cabo ganando dinero a costa tuya?
R: Hombre… éticamente dejan mucho que desear. Yo entiendo que es una forma de buscarse la vida, que la economía está muy mal y que es un medio, que no te va a hacer rico pero te da para ir tirando. No entiendo tanto al público que va porque realmente si a ti te gusta el carnaval, eso no es carnaval, es un carnaval muy ‘light’. Al público que le gusta el carnaval le gusta ver a una agrupación vestida entera y no a tres tíos de calle cantando de aquella manera y haciendo un campeonato de octavillas, pero bueno, es respetable. Y que canten y no rellenen por lo menos la hoja de programas para la SGAE, que eso no les cuesta nada, me parece que éticamente dejan mucho que desear. Y no me suelen pedir permiso. ‘Los Cristalitos’, que fueron los pioneros de estos grupos, en un principio nos daban algo, lo que querían y cuando querían. Le hacían competencia desleal a la comparsa porque cantaban antología de la comparsa y ellos estaban allí y un día se lió una monumental y al día siguiente llegó Toni ‘El Piojo’ y me dio 100 euros y le dije “eso te lo metes por los huevos porque tu no me vas a comprar con eso”.
P: A mí me gustaría saber dónde te inspiras. ¿Vas a Cortadura, a La Caleta, vas a algún sitio en especial o donde te sale te sale?
R: Donde me sale me sale. Si es verdad que hay sitios que inspiran. No suelo ir a sitios que inspiran. Claro, en Cádiz inspira casi en todos los rincones. Donde yo vivo se ve el pico de Cortadura hasta la Sierra de Grazalema, toda la Bahía. Y eso por sí solo inspira. También estoy mucho en Zahara de los Atunes porque mi mujer tiene un apartamento allí. Zahara es un pueblo que a mi me ha encantado de toda la vida. Es un pueblo mágico, de hecho me casé allí . Ya estoy escribiendo casi más en Zahara que en Cádiz.
P: Más o menos viendo tus entrevistas y leyendo tus libros sé lo que piensas de los Antifaces de Oro, del Pregón, etc. Pero si no lo tengo mal entendido, cuando llevas más de 25 años en carnaval es cuando se te otorga el Antifaz de Oro.
R: Es uno de los requisitos, que yo personalmente no comparto. Yo creo que una condecoración tiene que distinguir y hoy por hoy no distingue, iguala. Lo que pasa es que el presidente de la asociación ésta de los antifaces es un amigo mío que se llama Joaquín Quiñones y hemos acordado que no hace falta ni plantearlo. Créete que no me hace ninguna ilusión y prefiero que ni me lo propongan porque no lo voy ni a recoger porque no estoy de acuerdo con el criterio. Sí estoy de acuerdo con la condecoración y me alegro por las personas a las que se lo dan. Entiendo que El Peña y El Maza tendrían que haberlo tenido, El Libi, Martínez Ares, el Catalán Grande, el Catalán Chico, el Gómez, Emilio Rosado y tantos y tantos que han sido auténticos baluartes del Carnaval, que han aportado muchísimo y no lo tienen, porque no tienen 25 años. Si no se cambia el criterio, de momento, ni lo quiero ni lo tengo.
P: Entrando en un terreno más concreto y más musical, ¿qué es más difícil escribir para ti; una presentación, un pasodoble, un cuplé, una cuarteta?
R: Un cuplé. Sobre todo en comparsa. Debe de ser una excusa. La música tiene que ser una excusa y tiene que asemejarse a la manera de interpretar para que los golpes tengan rendimiento. Si pretendes hacer un alarde musical en el popurrí, o lo cantas más que contarlo o te lo cargas. Entonces es una pieza muy corta y muy difícil a la vez.
P: Y ya la última es un poco más personal. A veces te veo en las entrevistas y pienso que eres el único autor que tiene ‘un par’ para seguir sacando tantas letras polémicas y sobre todo para seguir diciendo lo que te da la gana. Y aún así sigues aguantando todas las críticas de prensa, compañeros y televisión. ¿Cómo aguantas estas críticas y esta presión año tras año?
R: Básicamente porque estoy muy muy convencido de lo que hago. Lo que hago no lo hago como un medio para sino como un fin en sí, por eso siempre lo he hecho así y siempre seguiré haciéndolo así. Luego, las críticas, depende de quién vengan. A mi me critican mucho los sectores reaccionarios. Y sobre todo también gente que le gustaría decir lo que digo yo y no saben o no pueden, o no se atreven que es peor todavía. Yo convivo con la crítica. Cuando tú estás en una situación como la mía, no tienes otra que buscarte un buen chubasquero, porque sino te tienes que ir de Cádiz. En el año de Catastrophic Magic Band fueron varias cosas. Pero por supuesto el ensañamiento que hubo ese año por parte de la afición fue determinante. Dije “esto no tengo yo por qué aguantarlo, así que ahí os quedáis”.